Navidad: tiene sentido
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Celebración en Templo Iglesia Presbiteriana San Andrés
¿Habrá festejo este día 24? ¿Será esta una noche buena?
Para muchas personas les será difícil.
La ausencia de seres queridos, dolores de situaciones vividas en el año, crisis no resueltas parecen más presentes que nunca en la Mesa de Nochebuena
Para otras personas, la precariedad de su situación, ya sea por el trabajo o la vivienda o la salud, pondrá un signo de pregunta a la posibilidad de FESTEJAR.
Para otras personas el almanaque les convoca a la fiesta. Y habrá fiesta, con sentido o no.
Por un momento imaginemos que Dios diga: Bueno… yo ya hice todo esto hace miles de años. Ahora que se arreglen solos….Por un momento imaginemos a Dios diciendo: esta gente ya no me interesa
No es así. Dios nos ama, y lo hace de tal manera que decidió hacerse uno como nosotros. Pasar la experiencia de niño, sufrir el rechazo, la necesidad, el hambre, el dolor y la muerte.
Festejamos, entonces, por algo muy bueno para nuestras vidas, y porque no decirlo, para la humanidad. No sólo Dios no está ausente en nuestra vida y necesidades, sino que nos acompaña, nos ayuda y da sentido a cada uno de nuestros días y futuro.
Si en Noche Buena compartimos regalos, no es por que los merezcamos, ni por que los hayamos pedimos. Esos regalos representan al más grande regalo de todos: “Dios nos ama tanto que envió un Salvador” Dios está con nosotros, a favor de nosotros. No estás solo. No estás abandonado a tu suerte.
Vieron que algunas veces uno se pregunta ¿qué le regalo a mi hijo/mi nieto/ mi sobrino? Algo que lo sorprenda, algo que lo divierta, algo que le guste o algo que le sirva?
Bueno, Dios decidió regalarnos algo que nos sirva… toda la vida
¡Brindemos por la alegría de ese gran regalo!
Juan Gattinoni
Pastor
